Comienza como dibujante

En 1962, con apenas 15 años decidió dejar la escuela y marchar a La Habana a probar suerte como dibujante. Empezó como aprendiz de animador cinematográfico en el Dpto. de Animación Especial del ICAIC, en La Habana.

En 1963, cuando ya tenía edad para trabajar, comenzó como animador-diseñador en la Sección de Producciones Fílmicas del ICR (actual ICRT). Allí animó el corto ¡Viva Papi!, del director australiano Harry Reade, con voz y música de Bola de Nieve, entre otros materiales. Años después Padrón rescataría la banda sonora y haría la versión conocida por todos, pues la original se perdió.

Colabora con la Revista Mella haciendo una página de humor titulada El Hueco. Durante esos primeros años, conoció a dibujantes de la talla de Fresquito Fresquet, Juan José López, Modesto García, René Ávila, José Martínez, Tulio Raggi, Harry Reade, Virgilio Martínez, Newton Estapé, Luis Lorenzo, Roberto Alfonso, y al luego cantautor Silvio Rodríguez.

Interrumpe su carrera para pasar el Servicio Militar Obligatorio que duraría tres años y medio, de 1964 a 1967. Sirvió en la Marina de Guerra Revolucionaria y en la Sección Fílmica del MINFAR (Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias). Allí conoció a Frank González, actor que haría, años más tarde –y entre muchas otras- la voz del personaje Elpido Valdés.

Mantuvo algunas colaboraciones como las que tenía con Ediciones en Colores y con el semanario Pionero como historietista de Kashibashi, Barzúm de Marte, Delfín, y como guionista de Kombey el samurái y otros materiales.